viernes, 9 de marzo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 1 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
1 de marzo




Creo, Señor, que por ser hombre tuviste amigos. Creo, Señor, en tus ansias de amor a los desorientados y perdidos.

Creo, Señor, que lloraste junto a Lázaro, porque sentías afecto humano.

Creo, Señor, que curaste a los leprosos, no para que creyeran en Ti, sino porque eran enfermos y sufrían.

Creo, Señor, que pediste que pasara tu cáliz, porque fue duro tu sufrir, pero nos quisiste salvar.

Creo, Señor, que te diste a la cruz, porque un hombre tenía que morir por todos.

Creo, Señor, que siempre nos perdonas, porque nunca sabemos lo que hacemos.

Creo, Señor, solamente Tú conoces cuál es el trigo y cuál es la cizaña.

Yo te pido que el día de mañana, pongas a tu derecha a la buena mano que se apoyó en la mía, al amigo que aguantó mi mal carácter...
al que en mi soledad me acompañó, 
y al que mis defectos disimuló; 
al sordo que desoyó mi insulto;
al mendigo que perdonó mi pan;
al deudor que perdonó mi prisa;
al amigo que no rechazó mi afecto;
al vendedor que, paciente, me esperaba;
a la criada que, sonriente, me complació;
al vecino que me sonreía con simpatía;
al portero que me puso buena cara;
al acreedor que me esperaba,
al que a mis insultos no hacía caso;
al mi padre por tan oportunas
reprimendas;
a mi madre que mis faltas encubría; 
a mis hermanos por peleas tan tremendas,
y sin embargo, al rato ya ni recordadas
a los que soportan mis impertinencias
y les pesa por haberme hecho mal;
al que puso una firma compasiva,
al que restó importancia a mi pecado,
al que esperó demasiado,
 a los que saben que no soy santo.
Gracias, Señor, porque tuyo es 
el éxito logrado.
Gracias por el dolor que me ha herido,
y aunque yo no lo haya querido,
me ha llevado hacia el camino
de la escuela silenciosa
de tu cruz redentora.



* P. Alfonso Milagro

jueves, 1 de febrero de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 1 DE FEBRERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
1 de Febrero




Cristo dice en el Evangelio que él es la luz. El que no lo sigue, camina en tinieblas, con todas las angustias e incertidumbres que llevan consigo las tinieblas.

El que no sigue a Cristo, no halla explicación para muchas cosas de la vida, se siente embargado por mil problemas sin solución; se le plantean centenares de interrogantes a los que nada ni nadie puede responder.

En cambio, cuando Cristo aparece en la vida, es como cuando se hace la luz, uno encuentra en él la paz, la seguridad, la orientación.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 1 DE FEBRERO


Los cinco minutos de María
Febrero 1



Dice el Evangelio que Cristo vino a este mundo a traernos la Vida, la verdadera Vida de Dios en nosotros. Cristo es esa Vida y esa Vida ha venido a nosotros por María.

El que vive esa Vida divina es más hijo de Dios y es más hijo de María, nada hay más importante y decisivo para el cristiano que vivir la vida de Dios, y desde ese “lugar”, desde esa experiencia, contemplar y vivir todo lo demás.

Para vivir esa vida divina nos ayudará poderosamente la vigilancia y protección de la Santísima Virgen, tratando de imitar sus virtudes en todos nuestros actos, no olvidando recurrir a ella con frecuentes y fervientes plegarias.

Ven, Espíritu Santo, y ayúdanos a crecer en el silencio y la contemplación como María, para que sepamos conservar y meditar en nuestro corazón las palabras de Jesús.



* P. Alfonso Milagro

PRIMER VIERNES DEL MES DE FEBRERO 2018, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


 PRIMER VIERNES DEL MES DE FEBRERO 
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS




BREVE CONSIDERACIÓN.- Jesús habla a su sierva Margarita María de Alacoque:"Es tanta mi satisfacción al contemplar tu corazón, hija mía, que quisiera ponerme en su lugar y servirte Yo mismo de corazón.... Te irás, pues, sin corazón; el tuyo no saldrá jamás de aquí. Lo he de llenar con un báslsamo precioso, que alimentará el fuego del amor. Y todo cuanto sufras por mi causa, ponlo en mi Sagrado Corazón, a fin de que, por mi gracia, sirva de aceite de esa lámpara, y seas eternamente consumida, de esta suerte, por mi amor"





ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Yo te suplico, Jesús mío, que no  me hagas conforme a la vida (la cual, según nuestros sentidos, es vida de muerte) que llevas en el Santísimo Sacramento, donde te haces obediente hasta el aniquilamiento a la sola voz del Sacerdote. Haz, Salvador mío, que en honra de tu obediencia y anonadamiento, sea yo también humilde y obediente por amor y para gloria de tu Sagrado Corazón.

Por Ti, Jesús, sacrifico mi libertad y mi propia voluntad a la tuya, y esto sin reservas. Detesto de todo corazón y renuncio  los respetos, repugnancias y desabrimientos que me sugiera  el amor prohibido, en cuanto me sea mandado o prohibido.

Este es el contrato que mi corazón hace con el tuyo,  !Oh Divino Jesús!, de obrar en todo por amor y con humildad, pues quiero vivir y morir en este ejercicio de amor perfecto. Suplícote que te hagas dueño de mi corazón y de cuanto pueda darte gloria en mí, en el tiempo y en la eternidad. Amén.

(Santa Margarita María de Alacoque.)


SEGUNDA PROMESA:
"Les daré mucha paz en sus familias"


(Recitemos las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús en gratitud a la promesa y para que se cumpla en nosotros...)

Bendigamos a Jesús por esta preciosa promesa, y  pidámosle la cumpla con todos sus apóstoles, recitando las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.
V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.
V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,
R: salvad almas y salvad el alma mía.


UNA PALABRA DE MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS ASOCIADOS: "Así como Jesús está celoso de vuestro corazón, estadlo también vosotros del suyo ternísimo, amándole, como a nadie, en la tierra; y para probárselo, no perdaís jamás una sola Comunión, lo que regocijará grandemente al Amado, entristeciendo y confundiendo mucho al enemigo"

(UN PADRE NUESTRO Y AVEMARÍA POR LOS AGONIZANTES Y PECADORES)




ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

sábado, 18 de noviembre de 2017

MILAGROS EUCARÍSTICOS EN EL SIGLO XXI?

¿Milagros eucarísticos en el siglo XXI?
El Dr. Ricardo Castañón ha estudiado ya 15 casos, estudios que se realizan en distintos laboratorios internacionales


Por: n/a | Fuente: Religión en Libertad 



En los albores del siglo VIII, en la ciudad italiana de Lanciano, cierto monje de la Orden de San Basilio, en el momento en que llevaba a cabo la consagración del pan y del vino, comenzó a dudar de la presencia real del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Eucaristía; fue entonces cuando, delante de sus ojos, la Hostia se convirtió en Carne viva y el vino consagrado en Sangre viva, maravilloso fenómeno sobrenatural, del cual quedó evidencia. Casi 1200 años después, en la década de los años 70 del siglo XIX, ésta fue sometida al más riguroso análisis científico, comprobándose así aquél milagro eucarístico.

Lo más asombroso es que, como en el caso del llamado Milagro Eucarístico de Lanciano, en la actualidad siguen ocurriendo este tipo de fenómenos, de los que habla para el semanario mexicano Desde la fe el científico Neuro-Fisiólogo el Dr. Ricardo Castañón.
Formado académicamente sobre las bases del existencialismo ateo de Jean Paul Sartré, el Dr. Ricardo Castañón cuenta que fue en 1999, por petición del el entonces Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, cuando realizó el primer análisis científico de una Hostia consagrada, de la que manaba una sustancia rojiza; concluyó la investigación hasta el año 2006, comprobando que la sustancia era sangre humana, misma que contenía glóbulos blancos intactos, y músculo de corazón “vivo”, miocardio ventrículo izquierdo; “cabe señalar que el caso aún no se ha denominado ‘milagro’, sino ‘signo’, y la Hostia permanece expuesta en el altar de la Parroquia de Santa María de Buenos Aires”, a diferencia del que sí se ha considerado ‘milagro’ y que ocurrió en 2013 en Tixtla, Chilpancingo, México, en el que, al igual, comenzó a manar sangre de una Hostia consagrada. “Aquí confirmamos que el tipo de sangre es AB, el mismo encontrado en la Sábana Santa de Turín y en el Milagro Eucarístico de Lanciano”.

“Hallamos tejido vivo, así como un glóbulo blanco activo, en cuanto a que está tratando de reparar una lesión presente en el tejido descubierto, aspecto que se presenta, por ejemplo, en un corazón luego de un infarto”.

Hostia sangrante en Guadalajara México
Ateo converso al catolicismo en 1999, año en que realizó sus primeras investigaciones en la materia, el Dr. Ricardo Castañón señala que desde entonces ha estudiado 15 casos. “Cada serie de mis investigaciones se repite en tres laboratorios de distintas naciones, y las variables controladas son muchas: sangre, ADN, glóbulos blancos, glóbulos rojos, tejido humano, hemoglobina y otras; puedo decir que, desde el punto de vista científico, mis informes finales son cien por ciento confiables”.

El Dr. Ricardo Castañón se considera un testigo de algo que ningún investigador puede explicar por medios naturales. “¿Cómo se podría obtener sangre, sin hueso y médula ósea? ¿Cómo se podría obtener músculo de un corazón vivo y glóbulos blancos de un pedacito de pan? ¿Cómo se podría obtener hemoglobina, una sustancia sujeta a mecanismos bioquímicos complejos y a un programa genético inicial? He visto empalidecer científicos ateos al constatar que así es, que hay cosas que no se pueden comprender sin una perspectiva que va más allá de la razón natural”.

Milagro eucarístico en Argentina, del que el futuro Papa Francisco fue testigo
Comenta que actualmente estudia un caso ocurrido en el último cuatrimestre de 2016, cuyos primeros cuatro estudios indican la presencia de sangre en el Vino consagrado; sin embargo, de éste ofrecerá detalles a su debido tiempo, por la seriedad con que se debe llevar una investigación de este tipo. “Sólo deseo decir que, el hecho de comprobar que en las efusiones que presentan estas Hostias consagradas se identifica sangre fresca y tejido vivo, me impacta, me fascina, toca lo más íntimo del ser. En cada Comunión viene a mi mente la frase de Jesús: ‘El pan que yo daré es mi carne’. Participo de la Eucaristía cada día, y cuando comulgo mi pensamiento es: ‘Voy a recibir a Cristo, el mismo que estuvo en los brazos de María, Aquél que caminó con sus Apóstoles, el Hijo vivo de Dios vivo, quien murió y resucitó, y está a la derecha del Padre”.

Señala que hay personas que, si bien dudan de estos fenómenos maravillosos, se interrogan de una forma sincera, buscan una respuesta honesta, abiertas a todas las posibilidades, y cuando la encuentran, la comprenden y la asumen. “Sin embargo, hay otras que están predispuestas a no creer, así les des evidencias claras y les demuestres lo que quieras, ya que se acercan a los hechos con prejuicios”.

Milagro eucarístico en Betania, Venezuela
Finalmente, el Dr. Ricardo Castañón considera de suma importancia la solemnidad del Corpus Christi, sobre todo en esta época moderna, en la que el ser humano se ha alejado en demasía de la dimensión espiritual.

“Debemos anunciar al mundo que Cristo, sólo por amor, quiso permanecer entre nosotros bajo esta forma misteriosa; y para que el más escéptico no tenga dudas de que su Palabra se cumple, permite esos milagros en cualquier época de la historia, en mayor o menor medida. Hoy vivimos un momento especial de obsequios espirituales. Como investigador y converso, me alegra mucho decirle al mundo que el Dios del que hablamos los católicos tiene ojos y ve, tiene boca y habla… Y se hace presente en cada Eucaristía que se celebra en cualquier lugar del mundo. ¡No hay nada más fascinante!”

Milagro eucarístico en la India en el que se ver el rostro de Jesus en la Hostia