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sábado, 18 de noviembre de 2017

MILAGROS EUCARÍSTICOS EN EL SIGLO XXI?

¿Milagros eucarísticos en el siglo XXI?
El Dr. Ricardo Castañón ha estudiado ya 15 casos, estudios que se realizan en distintos laboratorios internacionales


Por: n/a | Fuente: Religión en Libertad 



En los albores del siglo VIII, en la ciudad italiana de Lanciano, cierto monje de la Orden de San Basilio, en el momento en que llevaba a cabo la consagración del pan y del vino, comenzó a dudar de la presencia real del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Eucaristía; fue entonces cuando, delante de sus ojos, la Hostia se convirtió en Carne viva y el vino consagrado en Sangre viva, maravilloso fenómeno sobrenatural, del cual quedó evidencia. Casi 1200 años después, en la década de los años 70 del siglo XIX, ésta fue sometida al más riguroso análisis científico, comprobándose así aquél milagro eucarístico.

Lo más asombroso es que, como en el caso del llamado Milagro Eucarístico de Lanciano, en la actualidad siguen ocurriendo este tipo de fenómenos, de los que habla para el semanario mexicano Desde la fe el científico Neuro-Fisiólogo el Dr. Ricardo Castañón.
Formado académicamente sobre las bases del existencialismo ateo de Jean Paul Sartré, el Dr. Ricardo Castañón cuenta que fue en 1999, por petición del el entonces Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, cuando realizó el primer análisis científico de una Hostia consagrada, de la que manaba una sustancia rojiza; concluyó la investigación hasta el año 2006, comprobando que la sustancia era sangre humana, misma que contenía glóbulos blancos intactos, y músculo de corazón “vivo”, miocardio ventrículo izquierdo; “cabe señalar que el caso aún no se ha denominado ‘milagro’, sino ‘signo’, y la Hostia permanece expuesta en el altar de la Parroquia de Santa María de Buenos Aires”, a diferencia del que sí se ha considerado ‘milagro’ y que ocurrió en 2013 en Tixtla, Chilpancingo, México, en el que, al igual, comenzó a manar sangre de una Hostia consagrada. “Aquí confirmamos que el tipo de sangre es AB, el mismo encontrado en la Sábana Santa de Turín y en el Milagro Eucarístico de Lanciano”.

“Hallamos tejido vivo, así como un glóbulo blanco activo, en cuanto a que está tratando de reparar una lesión presente en el tejido descubierto, aspecto que se presenta, por ejemplo, en un corazón luego de un infarto”.

Hostia sangrante en Guadalajara México
Ateo converso al catolicismo en 1999, año en que realizó sus primeras investigaciones en la materia, el Dr. Ricardo Castañón señala que desde entonces ha estudiado 15 casos. “Cada serie de mis investigaciones se repite en tres laboratorios de distintas naciones, y las variables controladas son muchas: sangre, ADN, glóbulos blancos, glóbulos rojos, tejido humano, hemoglobina y otras; puedo decir que, desde el punto de vista científico, mis informes finales son cien por ciento confiables”.

El Dr. Ricardo Castañón se considera un testigo de algo que ningún investigador puede explicar por medios naturales. “¿Cómo se podría obtener sangre, sin hueso y médula ósea? ¿Cómo se podría obtener músculo de un corazón vivo y glóbulos blancos de un pedacito de pan? ¿Cómo se podría obtener hemoglobina, una sustancia sujeta a mecanismos bioquímicos complejos y a un programa genético inicial? He visto empalidecer científicos ateos al constatar que así es, que hay cosas que no se pueden comprender sin una perspectiva que va más allá de la razón natural”.

Milagro eucarístico en Argentina, del que el futuro Papa Francisco fue testigo
Comenta que actualmente estudia un caso ocurrido en el último cuatrimestre de 2016, cuyos primeros cuatro estudios indican la presencia de sangre en el Vino consagrado; sin embargo, de éste ofrecerá detalles a su debido tiempo, por la seriedad con que se debe llevar una investigación de este tipo. “Sólo deseo decir que, el hecho de comprobar que en las efusiones que presentan estas Hostias consagradas se identifica sangre fresca y tejido vivo, me impacta, me fascina, toca lo más íntimo del ser. En cada Comunión viene a mi mente la frase de Jesús: ‘El pan que yo daré es mi carne’. Participo de la Eucaristía cada día, y cuando comulgo mi pensamiento es: ‘Voy a recibir a Cristo, el mismo que estuvo en los brazos de María, Aquél que caminó con sus Apóstoles, el Hijo vivo de Dios vivo, quien murió y resucitó, y está a la derecha del Padre”.

Señala que hay personas que, si bien dudan de estos fenómenos maravillosos, se interrogan de una forma sincera, buscan una respuesta honesta, abiertas a todas las posibilidades, y cuando la encuentran, la comprenden y la asumen. “Sin embargo, hay otras que están predispuestas a no creer, así les des evidencias claras y les demuestres lo que quieras, ya que se acercan a los hechos con prejuicios”.

Milagro eucarístico en Betania, Venezuela
Finalmente, el Dr. Ricardo Castañón considera de suma importancia la solemnidad del Corpus Christi, sobre todo en esta época moderna, en la que el ser humano se ha alejado en demasía de la dimensión espiritual.

“Debemos anunciar al mundo que Cristo, sólo por amor, quiso permanecer entre nosotros bajo esta forma misteriosa; y para que el más escéptico no tenga dudas de que su Palabra se cumple, permite esos milagros en cualquier época de la historia, en mayor o menor medida. Hoy vivimos un momento especial de obsequios espirituales. Como investigador y converso, me alegra mucho decirle al mundo que el Dios del que hablamos los católicos tiene ojos y ve, tiene boca y habla… Y se hace presente en cada Eucaristía que se celebra en cualquier lugar del mundo. ¡No hay nada más fascinante!”

Milagro eucarístico en la India en el que se ver el rostro de Jesus en la Hostia

lunes, 22 de mayo de 2017

QUÉ SON LOS MILAGROS EUCARÍSTICOS?


Los milagros eucarísticos
Ciertamente el milagro no es necesario, pero Dios lo hace para los no creyentes y para quienes han perdido la Fe


Por: Baltasar Sosa Chávez | Fuente: Foro Internacional de Fe y Ciencia (UAG) 




“Eucaristía” proviene del griego y significa “acción de gracias”. Con esta palabra significamos las gracias enviadas del Cielo por el amor de Cristo. Tanto en el plano místico como en el humano es el máximo regalo, es el sacramento más sublime; por ello se le llama el “Santísimo Sacramento del Altar”.

La Eucaristía puede entenderse sencillamente como un alimento sobrenatural. Pues así como el cuerpo absorbe el alimento natural sin darnos cuenta y lo aprovecha, así ocurre con la nutrición sobrenatural, que nos dirige a la santidad. De tal manera, comulgar en pecado mortal es una gran sacrilegio. Para que una falta sea pecado mortal se requiere: que la falta sea grave, que se conozca y que se cometa con pleno consentimiento.

Ante el pecado tenemos el remedio en la confesión; sin embargo algunos no comulgan por negarse, porque no conciben arrodillarse ante un humano o porque dicen que van a volver a pecar. Pero así como cuando caemos nos levantamos lo más pronto posible, así también si pecamos hemos de acudir a la penitencia, pues Dios perdona a quienes confiesan llanamente sus pecados y una vez perdonados, podemos acercarnos a la Sagrada Comunión dignamente y para nuestra salud espiritual.

En la Sagrada Eucaristía ocurre un milagro que se llama transubstanciación, el cual es un milagro metafísico, no visible, que se da en cada Misa, por lo que podemos afirmar que el Milagro Eucarístico es un hecho sobrenatural que ha ocurrido constantemente.

Ciertamente el milagro no es necesario, pero Dios lo hace para los no creyentes y para quienes han perdido la Fe.

Los Milagros Eucarísticos son muchos y se ordenan en cuatro grupos:

Milagros Eucarísticos Históricos:

En estos no interviene la ciencia pero se documentan en la historia; por ejemplo, el milagro de Tolosa en 1225, donde San Antonio de Padua consagró una hostia que fue adorada por un burro y así se convirtió el pueblo entero.

Otro ejemplo es el de Santa Clara de Asís, quien estando enferma y desesperada usó la custodia para defender a su convento de los invasores musulmanes. De esta custodia salieron rayos de luz cegadores que vencieron a los atacantes.

Milagros Eucarísticos Apologéticos:

En este grupo se ubican los Milagros Eucarísticos que permanecen hasta hoy, que pueden verse y que han sido estudiados por la ciencia. Son hostias consagradas sin corromperse. La más antigua está en Zamora, consagrada en 1159 y sigue tan blanca hoy como en aquel día.

En Siena, Italia, fueron profanadas algunas hostias el 15 de Agosto de 1730 al ser robado un copón. Estas hostias fueron iluminadas y encontradas por sacerdotes tres días después y hoy en día siguen intactas como cuando fueron robadas.

Milagros Eucarísticos sucedidos a Sacerdotes que han perdido la Fe:

En el tercero y cuarto grupo se ubican los Milagros Eucarísticos sucedidos a Sacerdotes que han perdido la Fe en la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo y que en sus manos la hostia se ha convertido en carne y el vino en sangre.

La multitud de Milagros Eucarísticos hace imposible presentarlos todos durante un breve artículo, pero hemos de señalar la gran cantidad de milagros sucedidos en toda Europa que muestran la constancia de la Gracia que Nuestro Señor desea hacernos para afirmar nuestra Fe.

Espero que esta plática nos transforme para asistir a Misa con devoción y no dejar de comulgar.

jueves, 30 de marzo de 2017

EL MILAGRO EUCARÍSTICO DE TURÍN, ITALIA, 1452


El milagro eucarístico de Turín (Italia, 1452)
La Custodia se elevó en el aire y la Hostia resplandecía, haciéndose tan brillante que tenían que apartar los ojos del resplandor


Por: corazones.org | Fuente: corazones.org 




Turín es una ciudad industrial e intelectual. Fue la ciudad amada de San Juan Bosco, quien desarrollo aquí su inmenso apostolado y construyó la Iglesia de María Auxiliadora, y fundó el colegio para los niños. Ciudad donde numerosos milagros ocurrían por la intercesión de María, Auxilio de los Cristianos y de San Juan Bosco.

Turín es también muy conocida porque en ella se guarda el famoso Manto o Sudario de Nuestro Señor (diferente al milagro que trata este artículo). Este se encuentra en la Catedral de San Juan el Bautista, donde estuvo anteriormente, el Milagro Eucarístico. Fue en esta Iglesia donde el Obispo con gran multitud de personas, llevó por primera vez en procesión, el Milagro Eucarístico.


Situación histórica del milagro Eucarístico

En el año 1453, Mohammed II capturó Constantinopla, matando atrozmente cientos de miles de Cristianos. Su plan era continuar su ataque de terror por toda Europa. Lo lógico era que los Europeos se hubieran unido para parar ese ataque. Pero el poder del mal, las nubes oscuras, distrajeron el poder de los países Europeos, creando conflictos entre ellos. Italia fue un ejemplo de esto, lo cual reclamó la atención inmediata de Jesús.

Las hoy ciudades de Milán, Turín, Venecia y Florencia no eran ciudades en ese tiempo. Eran pequeños imperios y estaban constantemente en guerra unos con otros. Los diferentes duques que contemplaban a Milán, empezaron una guerra que duró cuatro años. Durante este conflicto, Mohammed II que había reunido fuerzas, atacó y conquistó Constantinopla y siguió hacia el noroeste. Los pobres italianos estaban tan envueltos en la guerra de Milán, que no le prestaron atención a esta situación con Mohammed.

Francesco Sforza, quien era una fuerza muy poderosa en Italia, fue proclamado Duque de Milán, y esto fue lo que comenzó la batalla. Su único aliado en Italia era Florencia, y ésto no era suficiente. Desesperado, reclutó ayuda de otros poderes extranjeros. El Duque de Anjou y Lorraine tenía su mirada en el reino de Nápoles y Sicilia. El consintió en ayudar a Francesco en Milán a cambio de Nápoles y Sicilia, después que terminara la batalla.

El ejército de Anjou y Lorraine marchó hacia Milán en defensa de Sforza. Tenía que pasar por Piedmonte, el cual estaba gobernado por uno de los enemigos de Milán. La actitud de su director, Ludwig, fue que si ellos eran amigos de sus enemigos, ellos también eran sus enemigos. Por tanto cuando el ejército se acercó a Piedmonte, tuvieron que entrar en batalla con las tropas de Piedmonte. En una batalla sangrienta, las tropas de Anjou se retiraron. Esto sucedió en las afueras de Exiles, donde ocurrió nuestro milagro.


Historia del Milagro

Cuando las tropas de Piedmonte cruzaron la ciudad de Exiles, y las tropas de Anjou se acercaron, todos los aldeanos y todos los que vivían en esa área, dejaron sus casas.

Los soldados de Piedmonte empezaron a saquear las casas e iglesias de la ciudad. Un soldado entró en la iglesia local en Exiles, forzó y abrió la puerta del tabernáculo para robarse la custodia. La tomó sabiendo lo que era. No le importó tampoco tomar la Hostia Consagrada que estaba ahí reservada. Esta custodia era usada para dar bendiciones. El soldado tiró la custodia en su saco, y lo puso sobre su burro.

Probablemente por la presencia del Señor el animal se sentía molesto de llevar el saco sobre la espalda y se caía continuamente. De cualquier manera, el soldado quería deshacerse de las cosas que había robado, y por esta razón vendió el saco y su contenido al primer mercader que cruzó su camino, por un precio muy barato. El mercader vendió el saco a otro mercader, quien se lo vendió a otro. Cuando el último mercader compró el saco, éste iba en camino a Turín.

El mercader entró en la ciudad con el burro cargando el saco. Enfrente de la Iglesia de San Silvestre, -como se llamaba en la época del milagro- en la plaza, el burro tropezó y se cayó. Su dueño trató de levantarlo, pero el animal se negó a moverse. El dueño empezó a pegarle y se juntó una muchedumbre. A nadie le gustaba ver como maltrataba al burro. Entre más grande se hacía la muchedumbre, más frustrado se sentía el mercader y golpeaba al burro sin misericordia. El burro se movía de un lado a otro tratando de escapar los latigazos de su amo. El saco se resbaló de la espalda del burro y cayó en el suelo, y todo el contenido se esparció por la calle.

Todos los ojos se fijaron en la custodia, especialmente en la Hostia que estaba dentro de ella. Resplandecía, haciéndose tan brillante que tenían que apartar los ojos del resplandor. La Custodia se elevó en el aire, hasta una altura de 10-12 pies, y ahí se detuvo permaneciendo suspendida en el aire. La muchedumbre manifestaba con suspiros su impresión ante la Señal Milagrosa. Desde la Iglesia de San Silvestre, el Padre Coccomo se dio cuenta de que algo pasaba al ver la muchedumbre, y fue a ver que era lo que les atraía. Cuando vio la custodia flotando en el aire, se dio cuenta de que ésta era una señal del Señor. Entonces, el sacerdote corrió para informarle al Obispo lo sucedido.

El Obispo inmediatamente formó una procesión de sacerdotes que fue desde la Catedral hasta la Plaza. Esta noticia se esparció rápidamente, y oficiales de la ciudad marcharon, a ver el milagro, en fila detrás de los sacerdotes. Cuando el obispo llegó al lugar, la custodia se abrió, y cayó al suelo, dejando a la Sagrada Hostia suspendida. Estaba rodeada por una aura deslumbradora.

El Obispo, acompañado de los sacerdotes, empezó a cantar un himno en latín. Las personas de la ciudad cantaron "Resta con noi", "Quédate con nosotros".

La Hostia comenzó a descender. El obispo sujetó un cáliz y la Hostia Milagrosa empezó a bajar, y lentamente se deslizó en el cáliz. Las personas de la ciudad se maravillaron de este hecho, y siguieron al Obispo en procesión hasta la Catedral. Inmediatamente se le avisó al Vaticano.

Este milagro sucedió el 6 de junio, de 1453. Ocho días antes de esto, Mohammed II conquistó Constantinopla, y ubicó su trono en la Catedral de Santa Sofía. Durante el mismo período, otro Milagro Eucarístico ocurrió en Langenwiese, un pueblo pequeño entre Polonia y Checoslovaquia. Poco después la guerra de Milán terminó.


Veneración y peregrinaciones

Inmediatamente comenzó la veneración del Milagro Eucarístico de Turín. Peregrinos de toda Italia y Europa se reunían en el Santuario. A la iglesia de San Silvestre se le llama la Basílica de Corpus Domini (Iglesia del Cuerpo y Sangre del Señor).

En 1455, la jerarquía de la Iglesia de Turín, acordaron hacer un tabernáculo para honrar y conservar el Milagro Eucarístico. La Hostia se guardó en el nuevo tabernáculo hasta que un nuevo relicario de mármol se erigió en el lugar donde cayó el burro en 1453.

La ciudad de Turín fue conmovida por este Milagro Eucarístico. Pusieron una señal donde ocurrió el milagro, y donde cayó el burro. Este lugar se convirtió en un lugar de peregrinación, tan visitado que los peregrinos no cabían en esa pequeña área. En el año 1521 un nuevo edificio fue construido para los devotos y peregrinos. El Oratorio fue construido en el lugar donde el burro cayo.

En 1525, se instituyó la Compañía del Cuerpo de Cristo para ser protectores del Milagro Eucarístico. Su símbolo era la Custodia y la Hostia suspendida sobre ella. Esta compañía estaba encargada de cuidar el Oratorio y el lugar donde cayó el burro.

En el año 1584, llegó de la Santa Sede la orden que el Milagro Eucarístico debía de ser consumido. La razón dada por el Vaticano fue para no obligar a Dios a mantener este Milagro Eucarístico sin corromperse por siempre.

La Hostia Sagrada, fue consumida por orden Papal en 1584, después de estar perfectamente conservada por 131 años. La Adoración y Devoción del Milagro Eucarístico continuó.

En 1598, una plaga amenazó a muchas personas, ésto fue durante otra sangrienta guerra entre los de Piedmonte y los Franceses. El Señor le estaba dando un mensaje a las personas, que fue recibido por el Concilio de Turín.

Ellos le hicieron una promesa al Señor, que si Él libraba a las personas de esa enfermedad mortal, se le construiría una iglesia completamente nueva en honor del Santísimo Sacramento de Turín. El Señor escucho las oraciones y la plaga terminó.

En 1607, se hicieron los cimientos de la nueva iglesia, la cual se terminó en 1671. A la derecha del altar principal, hay un área cerrada por unas barandillas que es el lugar donde cayó el burro. Hay una placa con una inscripción en Latín. San Juan Bosco la tradujo así :

"Aquí, el 6 de junio, de 1453, cayó el burro que estaba cargando el Cuerpo del Señor.

Aquí la Sagrada Hostia, libre de sus ataduras, se elevó en el aire.

Aquí descendió suavemente a las manos suplicantes de los Turinenses.

Aquí, por lo tanto, recuerden el milagro, arrodíllense en el suelo, veneren y miren con temor un lugar sagrado".

En la pequeña Iglesia de Exille, donde ocurrió el robo ese día en 1453, el tabernáculo roto nunca fue arreglado. Ellos lo conservaron en su forma original en honor al acontecimiento milagroso.

Solemnes procesiones y celebraciones han tenido lugar en los diferentes Centenarios de la Fiesta. En 1853, San Juan Bosco escribió acerca de la fiesta y de las grandes preparaciones que se hacían. En estas fiestas asistieron la Reina Adelaida, esposa de Vittorio Emmanuele II, y de la Reina María Teresa, viuda de Carlos Alberto, quienes recibían Comunión en la Basílica. En 1953, la fecha de la celebración del Quinto Centenario, fue cambiada para septiembre, desde el 6 hasta el 13, para que coincidiera con el Congreso Eucarístico que se celebró ese año.

Se escribieron himnos especiales en honor del Milagro Eucarístico de Turín. Se cantan los días de las fiestas, y especialmente durante la celebración del Centenario.

Papas que han reconocido el Milagro de Turín: Pío II, Gregorio XVI, Clemente XIII, Benedicto XIV, San Pío X, Pío XI y Juan Pablo II.