jueves, 15 de marzo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 15 MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
15 de marzo



Dios siempre envía a sus profetas y emisarios, encargándoles una misión que cumplir; esa misión no suele ser siempre agradable o fácilmente aceptable; contra esa misión se suelen completar con no poca frecuencia las humanas pasiones y los intereses viles y así los hombres, que son los destinatarios de esa misión, la rechazan, no la reconocen, ni aceptan y aun se burlan de los emisarios de Dios, de los profetas de Cristo, que por ser fieles a su misión evangelizadora y profética deben arrastrar toda clase de persecuciones y humillaciones.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 15 MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 15



Nada hay tan fecundo como la virginidad de María. Solemos presentar a la virginidad como algo estéril, como si la esterilidad fuera una característica de la virginidad. En cambio, en María, conciliamos la fecundidad maternal con el brillo de su límpida virginidad.

Tu vida ha de estar consagrada a Dios, al amor de Dios, en la plenitud de la entrega de una virginidad espiritual: de Dios, todo de Dios, sólo de Dios y para siempre de Dios.

Por eso tu entrega debe obligarte a gastarte por tus prójimos, desvivirte por ellos, sufrir por ellos, morir por ellos.
“Madre, ayúdanos a enseñar la verdad que ha anunciado tu Hijo y a extender el mandamiento del amor” (San Juan Pablo II)



* P. Alfonso Milagro

miércoles, 14 de marzo de 2018

IMÁGENES Y GIFS DE SAN JOSÉ
















LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 14 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
14 de marzo



La gran preocupación del hombre es cómo hacer para sacarse la cruz de los hombros.

Son inmensos los esfuerzos que está haciendo el hombre para evitar la carga de la cruz, del sufrimiento; se quiere tener una vida sin ninguna sombra de sufrimientos, sin dolores, sin problemas; pero en ese afán desmedido el hombre encuentra su penitencia.

El que pretende encontrar un Cristo sin cruz, encontrará una cruz sin Cristo; y una cruz sin Cristo resulta abrumadora, amarga, insoportable de llevar sobre los hombros, imposible de llevar en el corazón.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 14 MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 14



Cuanto pensaba María era santo, cuanto miraba lo santificaba, cuanto tocaba lo purificaba y hacía bueno; tan santa era ella, que comunicaba santidad a todo y a todos.

Es que la santidad, si es verdadera y profunda, es también contagiosa. Por eso cuantos se acercaban a María se sentían mejores y se santificaban, amaban más a Dios y pensaban más en el cielo.

Aquí tienes un medio sumamente fácil y práctico para llegar a la santidad: piensa siempre en María, vive cerca de ella, cobijándote con confianza en su regazo maternal; obra como siempre obró María, ama lo que ella amó, vive por lo que ella vivió, sufre como ella sufrió y goza con lo que ella gozó. Que sea tu vida como un calco de la vida de María.

“Madre de América Latina, has entrado en el corazón de los fieles, vive en estos corazones” (San Juan Pablo II)


* P. Alfonso Milagro

martes, 13 de marzo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 13 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
13 de marzo



La proclamación kerigmática, el anuncio del mensaje de Cristo como Salvador o Liberador, es reconocerlo como el que nos libera de todo aquello que obstaculiza la vida plena del hombre; pero Cristo no se limita a liberarnos de las consecuencias, él apunta a la causa; y con la causa de todos los males es el pecado, Cristo nos salva y nos libera, antes que nada, del pecado y con él de todas su consecuencias.

El cristiano, como tal, deberá hacer hincapié -a fin de que su proclamación sea verdaderamente kerigmática- en que Cristo nos salva del pecado, nos purifica del pecado y que a él tenemos que acudir, para desarraigar el mundo el mal: la injusticia, la opresión, la guerra, los odios, el hambre, la falta de libertad o el subdesarrollo.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 13 MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 13



María presenció la muerte del Hijo de Dios con una fe firme y con la convicción de que Dios nunca abandona a los que caminan en su presencia. Aquella fe de María sostuvo a los discípulos del Crucificado.

Tú también debes ser ante el mundo testigo de la resurrección del Señor, debes ser el convincente testimonio de que Dios vive y actúa en el mundo a través de tu vida.

Dios vive en ti y tú puedes darlo a conocer a través de nuestro testimonio de vida, el mundo podría reconocer y comprender que Jesús resucitado vive y está presente entre nosotros.
Como María Santísima, confirma a tus hermanos en la fe y en el amor.

María, enséñanos lo que aprendiste al pie de la cruz: cómo el dolor cristiano es redentor y florece en la esperanza de la resurrección a una vida nueva.


* P. Alfonso Milagro